Todo viene por este video.
Las personas están muy por encima de cualquier religión o acto religioso, SIEMPRE. A mi me da absolutamente igual cómo se le denomine. Eso sí, lo que no tolero es que no se le pueda denominar de una forma determinada (matrimonio) porque a un sector desgraciadamente muy grande le haya apetecido un día hacer caso a un grupo de descerebrados que hace dos milenios crearon la mayor mentira de la humanidad.
Por favor, hace falta más sociedad y menos parafernalia eclesiástica. Es sólo una cuestión humanidad. Sé que no puedo reclamar respeto cuando yo no lo tengo, pero suplico humanidad en detrimento de la religiosidad.
En esencia: no importa cómo se le llame sino el por qué no se le quiere llamar.