sábado, 2 de junio de 2012

3 de junio... el tiempo vuela

La vida tiene la capacidad de cambiar al ritmo que le apetece. El problema es que el cambio nos afecta, y mucho.


Por supuesto que me pone triste, nostálgico, pensar en el pasado, pero es por eso por lo que prefiero siempre dejarlo donde le corresponde: atrás. A pesar de ello, pienso que tenemos que tener en mente siempre lo que hemos hecho, porque sólo así podremos crecer como personas.


Los cambios se pueden clasificar, de manera subjetiva, en leves, medios o drásticos, en función de cómo modifiquen nuestra vida. Yo no decidí el tipo de cambio que quería, pero está muy claro qué nivel me tocó afrontar.


Ahora son cambios y más cambios que van pasando a veces sin que se noten. Me gustan. No me gustan.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Qué más dará!


Todo viene por este video.


Las personas están muy por encima de cualquier religión o acto religioso, SIEMPRE. A mi me da absolutamente igual cómo se le denomine. Eso sí, lo que no tolero es que no se le pueda denominar de una forma determinada (matrimonio) porque a un sector desgraciadamente muy grande le haya apetecido un día hacer caso a un grupo de descerebrados que hace dos milenios crearon la mayor mentira de la humanidad.

Por favor, hace falta más sociedad y menos parafernalia eclesiástica. Es sólo una cuestión humanidad. Sé que no puedo reclamar respeto cuando yo no lo tengo, pero suplico humanidad en detrimento de la religiosidad.

En esencia: no importa cómo se le llame sino el por qué no se le quiere llamar.

Parece que las cosas se quedan aquí

Me he dado cuenta de que la fuerza/entereza/madurez de una persona no aumenta constantemente con la vida de la misma, sino que hay situaciones que promueven esta evolución personal.
Una confesión puede desencadenar ese mecanismo fisiológico que lleva al plano intelectual a experimentar una serie de cambios que te hacen dejarte atrás en el tiempo. ¿quién soy?.

Ahora valoro y quiero. Ahora rechazo. Ahora lo sé

domingo, 30 de octubre de 2011

Once


Dedicado a alguien y a todos

La vida sólo se vive una vez. Por ello, creo que hay que exprimir cada momento, aprovecharlo al máximo y hacer que todo lo que nos gusta nos acompañe en el camino.

Dentro de esta vida juguetona, hay cosas que están bien, como pasar tiempo con tus amigos, escuchar una canción, llorar de risa, o compartir momentos interminables al teléfono, … pero también hay cosas que están mal. Dentro de este último set de cosas, se encuentran las cosas que todos sabemos, pero también las que en determinados momentos y bajo determinadas circunstancias no llegamos a entender como malas, sino que las concebimos como buenas después de habernos monótonamente convencido.
Este tipo de cosas pseudo-buenas, nos confieren satisfacción momentánea y a largo plazo, nos dan una dosis de felicidad incalculable. Son cosas que te lo hacen pasar mal por un lapso de tiempo, pero que valen la pena porque lo que has vivido justo antes de hacerlas, y lo que vivirás y cómo te sentirás después, compensa el mal trago.

La sociedad tal y como la conocemos ahora ha ido fomentando cierto tipo de actividades con su vil superficialidad: vemos  lo que queremos ver, y sólo queremos ver la pura capa externa. Los seres sociables – nosotros – hemos asumido muchísimas pautas que juegan a la ruleta rusa con el bien y el mal, y, entiendo que es eso precisamente lo que nos hace pseudo-buenos.

Eso sí, siempre hay algo o alguien que es capaz de prender esa chispa que te hace ver las cosas de manera diferente. Esas personas ‘catalizadoras’ pueden sacarnos de verdaderos aprietos.
Yo sigo pensando que la vida se vive sólo una vez, que todos somos nada más que motas de polvo en este mundo, que se mueven de un lado para otro; unas motas de polvo que lloran, se ríen, pero que son capaces de mezclarse con otras motas de polvo.

Te suplico que hagas un esfuerzo por entenderme, por exteriorizar-canalizar tu parte ‘pseudo’, porque el equilibrio de las cosas pseudo-buenas no dura para siempre, y lo malo está sólo a la vuelta de la esquina.

...


lunes, 12 de septiembre de 2011

jueves, 8 de septiembre de 2011

Pensamientos que roban vida

Y te preguntar por qué suceden las cosas, por qué los demás actúan de esa forma contigo. Sobre todo te preguntas qué has hecho tú para que los demás actúen así contigo.
Estoy hasta la putísima polla de que los demás decidan estar cabreados y no digan una puta palabra. Que decidan hacer daño por hacerlo, que decidan ojdidjiklodfjold. _Harto

miércoles, 7 de septiembre de 2011

T extraño

mucho, desde que te fuiste. Desde que crucé la calle a toda prisa porque el tren se olvidaba de mi.

Hay otras cosas que también han cambiado. Cosas que parecían ser de una forma... pero no lo son. Cariños que se están mal interpretando, y personas que se están mal interpretando. Es una confusión que no acabará nada bien.

También duele pensar en gente que para ser feliz ha tenido que romper relaciones, ha tenido que inventar historias que cortaran con tijeras los lazos entre varias personas. Eso jode.

¿Qué hacer?