sábado, 25 de junio de 2011

05-02-2005

Creo que lo de Juana la loca me supera.... jajajaja


Por supuesto que quería besarle, pero… cuando lo intenté mis sentimientos hacia el mundo, hacia todo lo que no era él, me hicieron retroceder, me hicieron pensar y recapacitar que no debía hacerlo, sino quería pensar luego en una solución.
Aunque lo quería con todas mis fuerzas, y hubiera asumido un error claro y con consecuencias, no lo hice, porque temo a lo que puede venir, y a lo que sé, que cuando lo pienso, llega.
Ese es el motivo por el cual no le besé, y por el cual ahora estoy encerrado entre cuatro paredes, muriendo de amor, como la grande y loca, Juana la loca, que con fuerza aguantó lo que pudo, pero, tuvo que morir de amor. Ahora a mi me espera lo mismo, vivir en un infierno rodeado de lo que no quiero, de lo que me hace ahogarme cada día, de cosas de las que me arrepiento hacer, y cosas que hago, que no tienen ningún mérito porque todo el mundo sabe hacerlas.
Es ahora el momento en el que puedo chillar al mundo que quiero, pero que odio, que me muero, pero no voy al más allá, que subo y bajo, como si mi amor por él, fuera una escalera hacia un abismo, que conozco, y en el cual no quiero penetrar, por temor, sólo por temor, por cobardía. Ojalá la vida nos diera un guardar y cargar, como si un juego de plataformas se tratase, que fácil sería grabar situaciones extremas, donde tienes varias opciones, y poder cargar si haces lo incorrecto. Pero en el amor no se puede jugar, no se puede guardar y muchos menos cargar, sólo y exclusivamente puedes arriesgarte a querer, o a morir en el intento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario