Comienzo a asumir que ya no está, pero aún así le echo infinito de menos. Se pasa todo el día de acá para allá y no hay quien le pare, ya le he dicho que tiene que descansar.
Hoy pienso que no es malo estar triste: si nunca estás triste no saber valorar cuando estás contento. Lo bueno es que no es continuo; no es que un día entero esté triste o contento, es que cambia.
El TFC me está matando pero no softly, sino hardly. Me pone hasta los nervios tener hasta el D2 de artículos a leer (A, B, C...A1, B1,...A2, B2, C2, D2), impossible a mission baby!
Peace
No hay comentarios:
Publicar un comentario